Hoy quiero aprovechar para hablarles de un tema muy importante que ayuda a desarrollar nuestro crecimiento personal, y que también es fundamental para inculcar en nuestros hijos.
La lectura, un habito que muchos disfrutan pero también algunos dejan de lado por diferentes razones, entre las más comunes, por pereza o la creencia de que “soy malo para leer”.
Estas excusas y algunas otras son las que quiero ayudarte a combatir por medio de los siguientes tips:
Quitémonos de la cabeza que somos malos para leer, las creencias de nosotros mismos son las que definen nuestras acciones y por ellas decidimos que rumbo tomar ¡no permitas que sean tus limitantes!. Por ende, lo primero que debes hacer es quitar esa creencia de ti mismo, si sientes que quieres y tienes la iniciativa ¡empieza!.
En ese sentido frases como “cuando yo leo me dan ganas de dormir” se pueden quitar; si probablemente lees acostado y con todas las cobijas encima, pues adivina lo que va a pasar… entonces, para evitar que eso pase crea un ambiente de lectura con un ambiente adecuado, y de esto te hablaré a continuación…
La lectura requiere de nuestra concentración, y de un ambiente ameno que te incentive a ti y a tu hijo, probablemente en un ambiente desorganizado, con poca luz y con mucho ruido, la lectura no sea la mejor. Así que procura tu comodidad y la de aquellos que harán parte de este proceso.
Crea un hábito con tu hijo, por ejemplo, antes de acostarse le puedes decir que elija un libro según el tema de su interés y así mismo hazlo tú según tu con el tuyo.
Ahora, también puedes cerrar el tema del libro con una experiencia del mismo tema que has leído, esto hará que te atrape, llame tu atención y la de tu hijo, cuando se tiene intereses es más fácil avanzar, tener disciplina y persistencia para culminar el libro elegido.
Si a tu hijo le gustan los dinosaurios busca que el tema de su lectura sea ese, puede que a ti no te guste tanto, pero si el tema está dentro de sus preferencias asociará la lectura como algo atractivo e interesante para hacer.
Siempre que lean sobre un interés procuren cerrar el tema, es decir, hacer una actividad que se relacione con lo leído, si leíste sobre fútbol podrías ir al estadio con tu hijo y re afirmar aprendizajes y gustos.
Volviendo al ejemplo del dinosaurio puedes llevar a tu hijo a un museo de arte donde hablen sobre la historia de ellos, o llevarlo a ver una película/documental y que se divierta asociando el tema con varias experiencias.
Otra manera de generar este hábito en tu hijo es tener a la mano diferentes formatos de lectura en varias áreas de tu casa, por ejemplo, puedes tener revistas, folletos o incluso series sobre el mismo tema que estas leyendo.
No olvides crear una rutina alrededor de este habito, incluso cuando vas de vacaciones puedes destinar un tiempo para ir a la librería, recuerda que en todo eres ejemplo y debes compartir el entusiasmo que tu hijo tiene con el libro, predica con lo que haces, lo mismo que buscas desarrollar en tu hijo hazlo tú, compra un libro de interés, subráyalo y saca las ideas que más te impacten .
Ahora a empezar, no hay excusa para no leer, hazlo, disfrútalo y compártelo con tu hijo, sus beneficios son bastantes y es muy formador.