¿Innovación o creatividad? La respuesta suele ser un “cualquiera”, porque creemos que su significado podría ser el mismo, sin embargo, juntos conceptos son realmente diferentes. En este articulo compartiré las que para mí, son las diferencias, la relación que tienen y porqué hoy las empresas necesitan de las dos.

Empiezo por decirte que la creatividad es la capacidad que tenemos como seres humanos de generar nuevas ideas alineadas y apropiadas con lo que estamos buscando solucionar o lograr. Solemos tener algunas creencias erradas sobre el concepto, por ejemplo: que la creatividad solo la desarrolla quién es artista, que no todo el mundo la posee y que solo en determinados campos se desarrolla, pero la verdad es que absolutamente todos tenemos la posibilidad de realizar este proceso cognitivo; sino,  ¿cuéntame quien te dijo que ponerte esta mañana antes de salir de tu casa? ¿Por qué lo combinaste así? Aunque parezca tan simple debiste pensar creativamente en que usar y como te querías ver y quizás hasta sentir.

Ahora bien, ¡Juntos conceptos están relacionados pero no son lo mismo! Pues la creatividad es completamente subjetiva, no la podemos medir o pasar por algunas variables, pero la innovación si es completamente tangible. Juntas tienen una relación muy estrecha, y es que la creatividad lleva a la innovación.

En el momento en que tú generas ideas que tienen un sentido, una razón de ser, son consecuentes, viables y funcionales para responder una necesidad con éxito dentro de una organización, estas innovando.

¡Unir procesos creativos significa innovar!

Actualmente la innovación y la creatividad hacen parte de esas habilidades blandas que las empresas buscan con mayor deseo en los colaboradores. El informe Future of Jobs de la fundación World Economic Forum, sustenta que la creatividad y el pensamiento crítico son dos de las habilidades más importantes buscadas hoy en día por las empresas.

 En ese orden de ideas, han surgido nuevas herramientas y estrategias para fomentar la innovación empresarial, un claro ejemplo de ello son los workshops o talleres, que por medio de metodologías disruptivas y cero tradicionales como Lego Serious Play y Design Thinking logran ayudar al equipo con la generación de ideas viables y alineadas al proceso de innovación.

Existen dos elementos fundamentales de parte del colaborador cuando se desarrolla un workshop, el primero es la mejor actitud y el segundo la motivación de lograr el objetivo, al contar con estos dos elementos logramos fluir en nuestras ideas, en la creatividad y en la cooperación, por ende los resultados del workshop serán exitosos.

Con Lego Serious Play, por ejemplo, se logra un nivel de participación 100/100, sus ideas son escuchadas tanto como las de los demás, donde cada asistente disfruta de una experiencia que le permite poner en marcha la creatividad que incluso pensó no tener. Este proceso creativo estimula y propicia el ambiente para que la persona pueda fluir, entender el problema que se quiere solucionar, reconocer el lugar en el que se encuentra la organización y ver a cada participante dentro de la misma.

Cuando estamos en un workshop de innovación ya sea con Lego Serious Play o con Design Thinking trabajamos desde la definición del problema, la cual debe estar planteada pensando en la satisfacción del cliente, hacemos una percepción y comprensión de ese problema y posteriormente entramos a la fase la generación de ideas y la selección de las mismas entre todos los participantes.

Al realizar este proceso en el workshop, quedan resultados efectivos y exitosos, se logra trabajar y pensar con creatividad para llegar a la innovación empresarial.

Si quieres empezar a obtener talleres efectivos con acciones medibles y resultados exitosos de forma dinámica y creativa, te apoyo en el proceso como facilitador certificado que soy en Lego Serious Play y Design Thinking.

¡Este es el momento de empezar! Déjame saber cuál es tu necesidad y hagamos equipo.